Manu (Dani Rovira) trabaja en un chiringuito de playa y Klaus (Guillermo Francella) es un turista que no quiere levantar el culo de la última tumbona que falta por recoger. Aparentemente parece sólo el encuentro casual de dos tipos totalmente opuestos y condenados a no entenderse. Pero Manu empieza a sospechar que Klaus no está en esa playa por casualidad, ni es quien decía ser. La tensión va subiendo entre ellos, hasta que Klaus le hace a Manu una desconcertante y perturbadora propuesta.
En palabras del director, Javier Veiga, la película “habla del encuentro fortuito entre dos tipos incompatibles. Uno que pasa por la vida sin hacerse cargo de nada y con esa actitud irritante del ‘esto no es cosa mía’ o ‘hable usted con el responsable’; y otro al que esa falta de responsabilidad es lo que más le irrita en la vida hasta límites peligrosos. Playa de Lobos pone el foco en la importancia de asumir la responsabilidad de cada uno, por pequeña que sea”.
EMHU | Playa de lobos
Manu (Dani Rovira) trabaja en un chiringuito de playa y Klaus (Guillermo Francella) es un turista que no quiere levantar el culo de la última tumbona que falta por recoger. Aparentemente parece sólo el encuentro casual de dos tipos totalmente opuestos y condenados a no entenderse. Pero Manu empieza a sospechar que Klaus no está en esa playa por casualidad, ni es quien decía ser. La tensión va subiendo entre ellos, hasta que Klaus le hace a Manu una desconcertante y perturbadora propuesta.
En palabras del director, Javier Veiga, la película “habla del encuentro fortuito entre dos tipos incompatibles. Uno que pasa por la vida sin hacerse cargo de nada y con esa actitud irritante del ‘esto no es cosa mía’ o ‘hable usted con el responsable’; y otro al que esa falta de responsabilidad es lo que más le irrita en la vida hasta límites peligrosos. Playa de Lobos pone el foco en la importancia de asumir la responsabilidad de cada uno, por pequeña que sea”.