Desde sus primeros años, el Teatro Colón quedó asociado de forma irremediable en la memoria de A Coruña a los grandes hitos del celuloide, como ‘Lo que el viento se llevó’ y otros grandes estrenos de Hollywood que marcaron una época. Desde que se abrió en 1948, el Teatro cumplió el objetivo de ofrecer unas condiciones de aforo y comodidad óptimas para albergar variedad de espectáculos escénicos musicales y teatrales así como proyecciones de cine. Esa fue la intención del empresario de espectáculos Emilio Rey Romero, promotor y artífice de su construcción.
El arquitecto Jacobo Rodríguez-Losada Trulock diseñó en 1945 este edificio, singular por su tamaño y su ubicación en la ciudad y caracterizado por su imagen clasicista. La apuesta estética se mantuvo cuando más de 50 años después, en 2002, se iniciaron las obras de remodelación, que se centraron en obtener un aprovechamiento más racional de los espacios. Así, se mantuvo el esquema del Teatro a la italiana, con una clara delimitación entre los lugares para el público y la escena. La carencia de estancias de servicio se resolvió mediante la creación de un sótano con numerosas dependencias: salas de ensayo y descanso, almacenes, talleres, camerinos, aseos y salas de instalaciones. La intervención se apoyó en gran medida en la estructura preexistente, aunque renovando todos los elementos.
Desde entonces, el Colón luce una nueva cara, aunque decoración y arquitectura siguen su línea original. Entre las novedades destacan la instalación de aire acondicionado en la sala, independiente de la del resto del edificio, la sustitución de pavimentos y acabados y la reforma del área de butacas, a la que se ha dotado de mayor amplitud, comodidad y calidad. Iluminación y audio, esenciales en un edificio de estas características, se renovaron con la instalación de una gran luminaria central y la amplificación de los sistemas de sonido.
Historia
Desde sus primeros años, el Teatro Colón quedó asociado de forma irremediable en la memoria de A Coruña a los grandes hitos del celuloide, como ‘Lo que el viento se llevó’ y otros grandes estrenos de Hollywood que marcaron una época. Desde que se abrió en 1948, el Teatro cumplió el objetivo de ofrecer unas condiciones de aforo y comodidad óptimas para albergar variedad de espectáculos escénicos musicales y teatrales así como proyecciones de cine. Esa fue la intención del empresario de espectáculos Emilio Rey Romero, promotor y artífice de su construcción.