Precio: ANTES 24/06: 7 € (VR) / 10 €. A PARTIR DE 25/06: 10 € (VR) / 15 €
Duración: 165 minutos
Idioma: GAL
Calificación: TP
Duración: 165 minutos
Idioma: GAL
Calificación: TP
MÚSICA: FERNANDO V. ARIAS. LIBRETO: XOÁN PÉREZ. INTÉRPRETES: TERESA NOVOA (LUPA), JAVIER PALACIOS (RÉGULO), DIEGO NEIRA (TEODORO), AXIER SÁNCHEZ (TORCUATO), CLARA JELIHOVSCHI (BRIANA), ALBA LÓPEZ (EIRE), Mª JOSÉ LADRA (BRENDA), GABRIEL ALONSO (ATANASIO), CORAL POLIFÓNICA FOLLAS NOVAS. PIANO: GABRIEL LÓPEZ. DIBUJOS: MANUEL RAJAL
A RAÍÑA LUPA
ACTO I
Siete discípulos del Apóstol Santiago regresan en una barca con su cuerpo decapitado a las tierras donde predicó el cristianismo. Llegando a los dominios de la Raíña Lupa, le pedirán un lugar para enterrarlo, pero no saben que ella sufre una maldición por las noches por expulsar hace tiempo a Santiago de su territorio. En venganza, los manda ir a tierras de Régulo, Sacerdote del Sol, que también expulsó con anterioridad a Santiago, y su pueblo fue castigado por Dios.
ACTO II
Durante este viaje, en el solsticio de verano, se produce un eclipse de sol en el que Lupa y Régulo pueden liberarse de la maldición y juntarse brevemente en la oscuridad. En ese momento, Lupa se queda embarazada de él. Por otro lado, Régulo manda encerrar a los discípulos de Santiago, pero un rayo mandado por Dios, abre la celda y los discípulos escapan cruzando un puente sobre un río. Régulo trata de darles alcance, pero otro rayo destruye el puente y el perseguidor cae siendo llevado por la corriente.
ACTO III
De regreso a tierras de Lupa, los discípulos cuentan lo ocurrido y ésta les ofrece un carro y dos bueyes mansos para llevar los restos de Santiago, pero es un engaño, pues los bueyes no están domados y para llegar a ellos hay que pasar por una cueva en la que vive un dragón. No obstante, los discípulos de Santiago, sólo con mostrar la cruz, vencen al dragón y amansan a los bueyes.
Lupa, asombrada por el poder de ese dios, decide convertirse al cristianismo. En ese momento aparece en sus aguas Régulo, que ha sido salvado por acción de Dios, y ambos se convierten. Por su parte, los discípulos siguen su camino.